
Siendo muy joven, y hace casi cincuenta años atrás, Hildelisa Pacheco González supo que quería ser maestra. Toda la vida ha transcurrido para ella en una zona muy lejana geográficamente, en las alturas del Escambray villaclareño, pero aun así, enseñar no ha sido difícil para esta mujer de menuda complexión y vocación profunda.
En la escuela primaria Mariana Grajales, Hildelisa tiene su aulita, conformada por alumnos de los poblados Hanabanilla y La Macagua, del municipio Manicaragua. Allí, en Hanabanilla, donde un lago-embalse confluye con las montañas, la profe Hildelisa es muy feliz.
Tomado de CMHW
Foto: Gleidys Sorí Velázquez
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