El cultivo del tabaco identifica el municipio serrano de Manicaragua. Tradición, cultura, gusto se mezclan en el sentir y el ser del productor manicaraguense como es el caso de Luis Llanes Rodríguez veguero de la cooperativa Vicente Jiménez de la comunidad Arroyo Blanco en el consejo Popular Provincial.
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Según Llanes Rodríguez a él le gusta el tabaco por eso lleva 27 años dedicado a la vega. Siempre de los primeros, aunque el terreno no le acompaña.
Los instrumentos de trabajo que posee salieron de su ingenio y con satisfacción cuenta sobre una de sus creaciones.
“El arao criollo no lleva dos aletas y se me ocurrió ponerle dos aletas y entonces en Manicaragua cuando se enteraron me dijeron que lo llevara a un fórum. Fui al fórum provincial y cogí mención con él, eso ya lo han usado unos cuantos campesinos aquí. Nadie ha dado la idea de hacer uno así pero yo sin eso no trabajo, yo con eso hasta guataqueo aparte que el arao criollo es el de preparar tierras del campesino. La pata del buey es el abono de la tierra.”
Catorce pases a buey le ha dado a la tierra
desde abril, asegura el campesino pero
lo cierto es que no ha podido este año concretar la siembra del habano.
Cuando este hombre habla de sus inicios como productor la memoria le devuelve imágenes de sus tíos y su viejo, uno de los vegueros grandes que tuvo ese lugar y reafirma: “el tabaco es lo más importante, además de que vivo de él, es un gusto y una tradición familiar. Yo sin él no sabría qué hacer“
Por: Dayani Gil Moreno
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