Aun así Mataguá debe cumplir todo lo orientado. Lograron otra victoria, pero no deben olvidar que las irresponsabilidades y las irreverencias a lo estipulado conllevaron a la complicación del panorama sanitario del municipio Manicaragua.
Yudí Rodriguez Hernández, presidente del CDP, su homóloga a nivel del municipio de Manicaragua, Mileidy González González, y la directora de Salud en Villa Clara, Gretza Sánchez Padrón, cortan una de las cintas que pone fin a la cuarentena modificada en Mataguá. (Foto: Ricardo R. González)
Un vehículo con su autoparlante avanza por la calle principal del poblado villaclareño de Mataguá con un mensaje que se deseaba escuchar. La cuarentena modificada ha cesado, sin dejar de recordar lo mucho que debemos aportar aún en el cumplimiento de las medidas y la disciplina porque el coronavirus no constituye, ni remotamente, historia pasada.
Así despertó este domingo un área que le aportó a Manicaragua seis de los diez casos positivos de COVID-19 registrados hasta la fecha en ese territorio montañoso, algo que preocupó al Consejo de Defensa Municipal (CDM), encabezado por su presidenta Mileidy González González.
Ella recuerda que la historia de la epidemia en Mataguá se remontó a un caso positivo registrado en la zona de Puente de Clemente a fines de julio para luego complicarse el panorama sanitario con el resto de los confirmados en la parte urbana, lo que llevó a la adopción de medidas urgentes en un área de 5 432 habitantes y en la que fueron afectadas 11 circunscripciones.
No faltó el reconocimiento para los valientes que contribuyeron a cambiar la imagen sanitaria del poblado de Mataguá. (Foto: Ricardo R. González)
«Desde el 27 de agosto no aparecen nuevos casos, por ello se decidió retirar la cuarentena a tenor de que es modificada como fase superior del aislamiento reforzado», señaló Mileidy González.
Para quien preside el CDM fueron muchos los actores que garantizaron el éxito, aunque requirió un fuerte trabajo para hacer comprender lo que era una cuarentena y la necesaria permanencia en casa a las que llegaron los recursos vitales imprescindibles a fin de continuar la vida.
«Si bien se logró mayor disciplina la percepción de riesgo no es un tema acabado. Todavía para las complejidades que vive Cuba, el mundo, las provincias cercanas y nuestras propias historias es mucho lo que impone el trabajo ante el riesgo que estamos corriendo».
Mayté Sarduy Alonso: «Las indisciplinas de algunos nos llevó a este mal rato». (Foto: Ricardo R. González)
Allí están las vivencias de Mayté Sarduy Alonso, una auxiliar de las consultas para el tratamiento de las infecciones respiratorias agudas (IRA) en el policlínico local, quien no quisiera revivir estos días «porque tenemos muchas familias y tratamos de "atajar" a todos para que cumplan lo establecido».
El día en que le comunicaron que debían empezar la cuarentena le resultó «nebuloso, incómodo por no poder realizar a plenitud el resto de las actividades luego de tener turnos de 24 horas de trabajo».
Y está consciente de que hubo que pasar este mal momento por el comportamiento de algunas personas, y por el actuar irresponsable de aquellas que ni leen ni escuchan ni ven las noticias y permanecen desinformados.
A compartir este momento asistieron Yudí Rodríguez Hernández, presidenta del Consejo de Defensa Provincial y primera secretaria del Partido en Villa Clara, otros representantes de las autoridades locales y del resto de los organismos, quienes caminaron por la calle mientras se retiraban las cintas amarillas de las prohibiciones, al tiempo que invitaban a los residentes a salir de casa siempre que cumplan los requerimientos vigentes.
Emocionada y con deseos de seguir adelante, remarcó Lutgarda Sotolongo Ramírez. (Foto: Ricardo R. González)
Nada tan valioso como el reconocimiento entregado a los valientes que desafiaron peligros para servir a su pueblo en duras jornadas de tensiones y de acción, sin escatimar el tiempo necesario. Por ello llegó el distingo para el Consejo de Defensa de Mataguá, la jefatura del MININT en esa localidad, el mando de prevención de las FAR, así como al área de salud del policlínico Andrés Chongo Contreras, al grupo de protección del Sistema Empresarial de las FAR de la empresa Militar Integral Ernesto Che Guevara, y a los medios de comunicación, especialmente a Radio Arimao.
Entre los presentes estaba una mujer que tiene a su cargo las estadísticas de su policlínico. Lutgarda Sotolongo Ramírez no pensaba en ese momento en las importantes cifras, simplemente lloraba por la emoción que vivía y el deseo de seguir adelante.
Matagúa sintió en la mañana de este domingo que «de luces se llenó el cielo», como enfatiza la épica canción. Es cierto, lograron otra victoria, mas no olvidar que las irresponsabilidades y las irreverencias a lo estipulado conllevaron a un desgaste que pudo ser evitado.
Tomado de Vanguardia
No hay comentarios.:
Publicar un comentario